El descanso del guerrero, según Marcel Sieberg

Entramos en noviembre, ya el primer mes donde enseguida comenzarán las primeras concentraciones y el banderazo oficial al trabajo de pretemporada entre los grandes equipos del World Tour. Antes de que regrese la acción, la gran mayoría de los ciclistas de la máxima categoría aprovecha sus últimos días de asueto. Unos más despegados de la bicicleta y otros sin poder perderla de vista siquiera para mantener un mínimo de tono físico.

Los corredores veteranos o los de gran complexión física suelen ser los que más necesitan cuidar esos detalles antes de la vuelta a los entrenamientos. Al alemán Marcel Sieberg le toca casi por partida doble y lo ha ido contando además en la web de Lotto Belisol.

Con el paréntesis del Munsterland Giro a principios de octubre, esta vez ha contado con cinco semanas de asueto, una más de las habituales en su calendario, "aunque comparado con otros años también he empezado antes a entrenar", indica. Un mes especial para él y los suyos ya que su reciente paternidad y hasta una mudanza le han impedido coger las maletas y tomarse unos días de asueto en otras latitudes.

El hecho de quedarse en casa más tiempo del habitual digamos que le ha 'obligado' a adelantar su vuelta a la bici: "He empezado a entrenar de nuevo, empezando suave con salidas de dos o tres horas. Además en otoño e invierno también me gusta coger la mountain bike los fines de semana".

El hecho de conocer bien su cuerpo durante el entrenamiento y la competición también le permite controlar mejor la situación y manejarse según sus sensaciones. "Todavía hay un montón de tiempo para ponerse en forma. La distancia de los entrenamientos ahora depende de cómo me sienta, también haré entrenamientos de fuerza. ¿Si llueve? Pues ese día no salgo. Y ya en noviembre y diciembre cuando el tiempo sea peor, pues a hacer rodillo", relata.

"Es fenómeno estar de nuevo con la bici. Cuando acabas la temporada y paras lo agradeces, pero después de unas semanas ya estás deseando empezar de nuevo", concluye.

Camino de los 33 años, el gigante alemán –mide 1.98- comenzará en 2015 su décima temporada en el campo profesional desde que diera el salto desde el equipo Lamonta al Wiesenhof en 2006. Milram, Columbia High Road y Lotto con sus denominaciones de Omega, Belisol - Soudal el próximo año- han sido sus equipos. Su envergadura y sus dotes de rodador lo han convertido en un magnífico gregario para proteger a sus líderes en etapas llanas, ventosas y adecuadas para una llegada al sprint.